Cultivo de ajo

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Esta planta es de gran consumo en el país. Últimamente se ha importado mucho ajo del exterior. Por tanto, con el reajuste del tipo cambio peso-dólar se ha encarecido.

De lo anterior, la importancia de poder cultivarlo. Resulta fácil de hacer si se cuenta con un suelo fértil y bien estructurado (ver https://lahuertaorganica.com/suelo/que-es-el-suelo/).

Los suelos deben ser bien estructurados para un buen desarrollo de la cabeza y que además sea posible un buen drenaje de los excesos de agua o en caso contrario se darán las enfermedades.

Un suelo pesado, arcilloso con alto contenido de humedad. Pero con buena estructura. Ver que el mismo presenta una serie de cavidades que facilitan un buen desarrollo radicular. Y también de las cabezas de ajo.
En este caso, la materia orgánica juega un papel fundamental.

 

Una buena estructura del suelo, formando agregados (terrones naturales) y macroporos (que conducen agua en azul como en este dibujo) es necesaria para un cultivo de ajos exitoso.

 

El laboreo del suelo debe ser tal de asegurar lo anteriormente mencionado (ver la página de laboreo de suelos), con laboreos primarios y secundarios realizados de manera óptima (ver página del sitio: https://lahuertaorganica.com/suelo/trabajando-con-los-suelos/)

Los mejores tipos de ajo para cultivar en el país son los clones colorados, cualquiera de ellos, por mostrar buena rusticidad´o sea adaptación a las condiciones locales. Y también por su calidad.

Luego de implantado el cultivo, es necesario controlar las malezas, porque las plantas de los ajos compiten muy mal con lo que denominamos “yuyos”. Y tener mucho cuidado en la asociación con otros cultivos, para evitar el sombreado y no complicar el buen drenaje.

 

Para aquellos que no tienen un terreno

Se pueden cultivar a los ajos en macetas o recipientes de plástico acondicionados a tales fines. Pero siempre y cuando se cuente con buenos orificios en el fondo de la maceta, o en el que se use recipiente, para facilitar el drenaje.

Además en el fondo del recipiente es conveniente colocar una capa de pedregullo (1 cm a 2 cm.de espesor) y otra capa de arena (de 1 a 2 cm. de espesor también). Esto con la finalidad de que los orificios del fondo del recipiente no se tapen con tierra y que el drenaje no se vea impedido.

Recordar siempre la importancia de eliminar los excesos de agua en el recipiente es crucial para impedir pudriciones por enfermedades a hongos.

Y recuerde que esta planta recién dará su producción en noviembre a diciembre y un mal drenaje se puede presentar como problema en cualquier momento.

Luego de asegurar el drenaje, colocar el el recipiente una capa de unos 20 centímetros de tierra..

Se debe tener cuidado con esta tierra que se coloca. En este aspecto, lo ideal sería una tercera parte de tierra arcillosa, otra tercera parte de arena y el resto de compost..
En caso de no contar con compost, coloque a partes iguales arena y un suelo bien negro y arcilloso. Cuidado, no usar greda.

Se puede ver el siguiente vídeo:

 

Consideraciones para cultivar ajos en recipientes.

  • Cuidar de tener la mejor insolación a lo largo del día. Sin luz, no habrá producción. Se pueden colocar los recipientes en el exterior. Es lo mejor.
  • Si no se cuenta con macetas o jardineras con buena profundidad, conseguir recipientes plásticos de bebidas por ejemplo.
  • Cortar transversalmente los recipientes para lograr más profundidad.
  • Realizar las perforaciones para el drenaje.
  • Colocar las capas de pedregullo y arena, como ha sido mencionado.
  • Colocar la tierra (o mejor dicho el sustrato) como se ha explicado antes.
  • Plantar uno o dos dientes de ajo por recipiente. Dejar un puño de distancia entre un diente y otro en caso de plantar más de uno.
  • Se debe tener el cuidado de colocar el ápice del diente hacia arriba.
  • La profundidad se siembra no debe exceder los 2 centímetros, desde el ápice a la superficie.

 

¿Qué es lo que se planta y cómo se selecciona?

Elegir las mejores cabezas de ajo, las de mayor tamaño, de unos 4 a 5 centímetros de calibre. Con buena consistencia al apretar y sin manchas oscuras en relación de su color natural.

 

Buenas cabezas de ajo. Las hay mejores aún. De 4 a 5 centímetros de diámetro. Son bien firmes y no tienen manchas y es así que luego no se vea comprometido el cultivo por enfermedades.

 

Por cada kilo, son unas 25 cabezas de este tipo.

Se deben seleccionar los 10 mejores dientes de cada cabeza a plantar. Esto es muy importante para mantener las mejores características de la variedad y no tener problemas sanitarios en el cultivo.

Dientes de ajo colorado, son las “semillas” que se cultivarán. No tienen manchas, una buena señal de buen estado sanitario.
Se toman los 10 dientes más grandes de la cabeza para cultivar.

 

Momento de la siembra.

Depende de la variedad que se tenga: blancos o colorados. Y también del lugar donde se cultive. En general de mediados de mayo a mediados de junio. Los blancos en abril.

Ver la pagina de calendarios se siembra de este Sitio (calendarios de siembra del Sitio: https://lahuertaorganica.com/huerta/calendarios-de-siembra-para-el-hemisferio-sur/ ).

Se deben respetar las fechas de siembra en todos los cultivos.

 

Plantación a campo.

Una vez laboreado el suelo como se ha indicado (ver la página del Sitio de laboreo de suelos: https://lahuertaorganica.com/suelo/trabajando-con-los-suelos/). se deben armar “los camellones” de siembra: se hace con la azada, formando como “sierras” de suelo a 60 a 70 centímetros una de otra, con la finalidad de mejorar el drenaje del cultivo.

Los camellones para cultivar los dientes de ajo, en color azul a 2-3 centímetros de profundidad. Los camellones se ubican a unos 60 a 70 centímetros unos de otros . En la línea del camellón los dientes se plantan a unos 10 a 15 centímetro (un puño) entre ellos.

 

Y en cada camellón, los dientes se plantan a “un puño” de distancia uno del otro en la fila.

Este marco de plantación evitará problemas sanitarios, competencia entre plantas y facilidad en quitar las malezas.

 

Riego

Se debe tener mucho cuidado con este tema. En especial si se cultiva en recipientes.

A campo, es un cultivo de secano y el riego será necesario si es seco el invierno. En este caso, se recomienda ver la página inicial del Sitio que habla de las condiciones climáticas .

El riego se puede convertir en necesario en noviembre, pero esto puede variar ante los cambios que se vienen registrando en el clima.

En recipientes, muy a grandes rasgos, regar cuando no se pueda armar una cinta entre los dedos con el mismo. Y ser muy cuidadoso. recordar que por su origen y biología no es una planta grandes necesidades en el riego. Al menos desde su cultivo hasta mediados de noviembre.

Ver: https://lahuertaorganica.com/

 

Las malezas.

Esta planta es muy sensible a la competencia con las malezas.

Por tanto será necesario realizar un control mecánico de las mismas, con preferencia empleando azada y escardillo.

La gramilla es un gran problema y junto con otras malezas, compiten con la planta de ajo de manera agresiva en el peor momento: en la primavera cuando comienza a formarse la cabezas y llenarse las mismas.

Se debe tener mucho cuidado en la manera asociar a este cultivo con otros, debido a los problemas de competencia de esta planta por la luz. Además al asociar, cuidar el drenaje de estas plantas y la facilidad de quitar las malezas.

Cosecha.

Comienza la cosecha cuando las hojas inician el proceso de secarse, hasta la mitada de su largo. Debe comenzarse en ese momento, porque de atrasarse se darán problemas en el cerrado de la cabeza y no se podrá almacenar bien.

La operación de la cosecha se debe realizar con cuidado para no romperse los dientes. Se usa a tales efectos una pala de dientes o de corte.

 

Curado.

Con temperaturas de unos 25 grados celsius, se busca pérdida de agua y cicatrización de posibles heridas de los dientes. No se debe hacer con sol directo sobre las cabezas.

Y así de esta manera, se puede evitar ataque de hongos que impiden almacenar a los ajos cuando estos presentan heridas propias de la cosecha.

 

Almacenamiento.

Se debe de hacer en lugar fresco cuidando la húmedad, no muy seco porque se puede desecar la cabeza. Humedad en torno al 50%.

En ese lugar se pueden conservar los ajos hasta 7 meses.

No perder de vista que es un cultivo que adquiere buenos precios meses después de la cosecha de noviembre a diciembre. Son buenos los precios desde fines del otoño hasta mediados de la primavera. Pro la clave esta en poder conservarlos bien.